Tus derechos laborales como persona con discapacidad (explicados claro)

26/10/2025

Buscar empleo no es solo enviar currículums o hacer entrevistas.
También es importante conocer tus derechos, porque te protegen y te ayudan a tener las mismas oportunidades que cualquier otra persona.

Tener discapacidad no te quita derechos. Al contrario: existen normas pensadas para garantizar que puedas acceder al empleo en igualdad de condiciones. No hace falta saberse las leyes de memoria para ejercerlos. Basta con conocer lo básico.

Tienes derecho a un trato igual y sin discriminación

Cuando buscas empleo, tienes derecho a:

• que te valoren por lo que sabes hacer;
• que no te traten peor por tener una discapacidad;
• que no te descarten solo por tu condición.

Esto significa que una empresa no puede decidir no contratarte únicamente por tu discapacidad, si puedes hacer el trabajo con normalidad o con apoyos razonables.

Tienes derecho a la confidencialidad

Tu información personal es tuya.

Nadie puede obligarte a:

• contar qué tipo de discapacidad tienes;
• explicar detalles médicos;
• entregar informes si no son necesarios.

Tú decides si lo cuentas, cuándo y cómo. Y si decides compartirlo, la empresa debe tratar esa información con respeto y confidencialidad.

Tienes derecho a los ajustes razonables

Los ajustes razonables son pequeños cambios que ayudan a que puedas desempeñar tu trabajo en igualdad de condiciones.

Por ejemplo:

• adaptar horarios;
• facilitar herramientas o apoyos;
• cambiar la forma de realizar alguna tarea;
• ajustar el espacio de trabajo.

No son privilegios ni favores. Son un derecho, siempre que no supongan una carga excesiva para la empresa.

Tienes derecho a procesos de selección accesibles

Los procesos de selección deben ser comprensibles y accesibles.

Esto puede significar, por ejemplo:

• entrevistas sin prisas innecesarias;
• pruebas claras y explicadas de forma sencilla;
• posibilidad de pedir apoyo si lo necesitas;
• información adaptada cuando sea preciso.

Si un proceso te excluye sin motivo, no es un fallo tuyo.

Tienes derecho a un empleo digno

Si te contratan, tus derechos son los mismos que los de cualquier persona:

• salario justo;
• condiciones claras;
• descansos y horarios adecuados;
• respeto y buen trato;
• posibilidad de aprender y crecer profesionalmente.

La discapacidad no justifica peores contratos, menos salario o un trato diferente.

Y si algo no se cumple…

Si en algún momento sientes que algo no es justo, no estás sola ni solo.

Puedes:

• pedir más información o explicaciones;
• consultar con servicios de orientación laboral;
• acudir a sindicatos, asociaciones o entidades especializadas;
• informarte antes de tomar cualquier decisión.

Conocer tus derechos no crea conflictos. Te da seguridad. Y esa seguridad también cuenta cuando buscas empleo.