Derechos y empleo: aclaramos las respuestas del ejercicio
26/11/2025
Este miniartículo recoge las respuestas del ejercicio del boletín para ayudarte a distinguir entre situaciones correctas y aquellas que no deberían ocurrir nunca.
Una forma sencilla de saber si una situación es correcta es hacerte esta pregunta: ¿respeta mis derechos y mi dignidad como persona trabajadora? Aquí tienes las respuestas:
- Preguntan si necesito algún ajuste razonable para la entrevista o el puesto. SÍ
- Me piden detalles sobre mi diagnóstico o mi vida personal. NO
- Valoran mis competencias y mi experiencia antes que mi discapacidad. SÍ
- Me descartan solo por decir que tengo discapacidad, sin analizar mi perfil. NO
- Me explican con claridad el puesto, el salario y el horario. SÍ
- Me dicen que debo adaptarme «como pueda», sin apoyos ni ajustes. NO
- Decido yo si quiero comunicar o no mi discapacidad. SÍ
- Me hacen comentarios del tipo «¿podrás aguantar el ritmo?» sin conocer mis capacidades. NO
Recuerda: si algo te incomoda, te coloca en desventaja o te hace sentir cuestionada como persona, puede que no sea una situación justa. Conocer tus derechos te ayuda a protegerte y a tomar mejores decisiones.
Situaciones que SÍ respetan tus derechos
- Una empresa te pregunta si necesitas algún ajuste para poder hacer la entrevista o desempeñar el puesto. Esto es correcto. Los ajustes razonables son un derecho, no un favor.
- Te explican con claridad en qué consiste el puesto, el salario, el horario y las funciones antes de que decidas. La información clara y transparente forma parte de un proceso justo.
- Valoran tu experiencia, tus competencias y tu forma de trabajar antes de hablar de tu discapacidad. Lo importante es lo que sabes hacer y cómo puedes aportar al puesto.
- Te preguntan si deseas informar sobre tu discapacidad, sin obligarte a hacerlo. Compartir esta información es siempre una decisión personal.
Situaciones que NO son correctas
- Te preguntan qué discapacidad tienes, desde cuándo o cómo afecta a tu vida personal. Nadie puede pedirte detalles médicos o diagnósticos para valorar tu candidatura.
- Te rechazan directamente al saber que tienes una discapacidad, sin analizar tu perfil ni tus competencias. Esto es discriminación y no está permitido.
- Te piden que «demuestres» que podrás con el trabajo, pero no ofrecen ajustes ni apoyos razonables. La adaptación del puesto es una responsabilidad compartida, no algo que tengas que resolver a solas.
- Hacen comentarios como «¿crees que podrás seguir el ritmo?» sin conocer tus capacidades reales. Las suposiciones no sustituye a una evaluación profesional.
Qué conviene recordar
Tener discapacidad no te quita derechos. Puedes:
- decidir qué información compartir y cuándo hacerlo;
- pedir ajustes razonables para trabajar en igualdad de condiciones;
- rechazar preguntas inapropiadas o demasiado personales;
- y buscar orientación si algo no te parece justo o te hace sentir en desventaja.
Conocer estas diferencias te ayuda a afrontar la búsqueda de empleo con más calma, más seguridad y más poder de decisión.
Comentarios
No te pierdas nada
Suscríbete a nuestro boletín semanal y recibe las últimas ofertas y noticias publicadas