Qué pueden y qué NO pueden preguntarte cuando buscas empleo
24/11/2025
En un proceso de selección, es normal que te hagan preguntas sobre tu experiencia, tus conocimientos o tu disponibilidad.
Lo que no es normal (aunque a veces ocurra) es que te pregunten cosas que no tienen que ver con el trabajo o que afectan directamente a tu intimidad.
Conocer la diferencia entre una pregunta adecuada y una que no lo es no te hace una persona conflictiva ni complicada. Te ayuda a protegerte y a cuidar tus derechos cuando buscas empleo.
Qué SÍ pueden preguntarte
Las empresas pueden hacer preguntas relacionadas con el puesto de trabajo y con las tareas que vas a realizar. Por ejemplo, pueden preguntarte:
- si puedes realizar las tareas principales del puesto;
- si tienes disponibilidad horaria o para desplazarte;
- si cuentas con la formación o experiencia necesaria;
- cómo organizarías tu trabajo o cómo resolverías una situación concreta.
Si una pregunta sirve para saber si puedes hacer el trabajo, suele ser una pregunta adecuada.
Qué NO pueden preguntarte
Hay preguntas que no deberían hacerse porque afectan a tu intimidad o no tienen relación directa con el puesto de trabajo.
Por ejemplo, no deberían preguntarte:
- qué tipo o grado de discapacidad tienes;
- detalles médicos o diagnósticos;
- si has estado de baja o lo estarás en el futuro;
- información personal que no afecta al trabajo (situación familiar, planes de maternidad o paternidad, vida privada, etc.);
- si tu discapacidad «te va a suponer un problema» para trabajar.
Tampoco pueden exigirte informes médicos o documentación sanitaria si no son necesarios para el puesto.
Y si necesitas ajustes para trabajar
Si necesitas algún ajuste razonable para desempeñar el trabajo, puedes mencionarlo, pero no tienes por qué dar detalles sobre tu salud o tu diagnóstico.
Puedes centrarte en lo práctico. Por ejemplo, podrías explicar:
- «Con esta adaptación puedo hacer bien el trabajo».
- «De esta forma me organizo mejor y rindo más».
- «Necesito esta herramienta para poder trabajar en igualdad de condiciones».
Hablar de apoyos o ajustes no es lo mismo que hablar de tu situación médica.
Qué hacer si te hacen una pregunta inadecuada
Si en una entrevista te hacen una pregunta que no deberían hacer, tienes varias opciones. No hay una única respuesta correcta. Lo importante es que puedas cuidarte.
Algunas opciones son:
- redirigir la conversación hacia tus competencias o experiencia;
- responder de forma general, sin dar detalles personales;
- decir con calma que prefieres centrarte en aspectos profesionales;
- anotar lo ocurrido y pedir orientación después en una entidad o servicio especializado.
Responder con respeto no significa aceptar una mala práctica. También puedes decidir no seguir adelante con un proceso en el que no te sientas bien tratada o bien tratado.
Recuerda
Si una pregunta te hace sentir incómoda, culpable o en desventaja, es posible que no sea una pregunta adecuada.
No tienes que justificar tu discapacidad ni demostrar que mereces trabajar más que otras personas. Tienes derecho a que te evalúen por lo que sabes hacer y por cómo puedes aportar valor al puesto.
Cuidar tus derechos también es cuidar tu bienestar cuando buscas empleo.
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